martes, 20 de octubre de 2009

CONTACTO

ANTONIO GAMONEDA Y ANA ROSSETTI CRUZAN EL ATLÁNTICO
PARA ESTAR EN EL FESTIVAL

Mateo Morrison
mateo@mateomorrison.com

El ambiente de la posguerra española sorprendió a Antonio Gamoneda y a su madre, que padecía los rigores de la temprana viudez. A los 14 años tuvo que trabajar en una oficina bancaria con un antilirismo inimaginable, pero como hombre de arte, a los 18 años publicó su primer poema.

El ascenso en la poesía de la lengua y más allá lo encumbró verso a verso al premio Cervantes después de recoger otras preseas que confirman la trascendencia de su obra. Ahora cruza el Atlántico para ser la figura principal del II Festival Internacional de Poesía Santo Domingo 2009, que se celebrará del 21 al 25 de octubre del presente año, y seguro que nos dirá:

«El mundo es grande. Dentro de una casa / no cabrá nunca. El mundo es grande /.

Hierba de soledad, palomas negras: he llegado por / fin, éste no es mi lugar, pero he llegado /.

Estoy desnudo ante el agua inmóvil. He dejado mi / ropa en el silencio de las últimas ramas /».

Mi preferencia por «Los blues castellanos» no me produce ninguna indiferencia ante el resto de sus libros, que también emergen dentro de una tradición que ha producido tantos momentos de temblor para la mejor literatura.

Callada y con el mismo porte que observé en el festival de poesía que organiza en Washington el poeta Rei Berroa, llegará también de España Ana Rossetti. «Caracterizada por una coherente independencia literaria, es una escritora cuya obra se ha distinguido por su diversidad estilística y su constante búsqueda de nuevos rumbos creadores».

Con sus textos: Los devaneos de Erato (1980, Premio Gules), Indicios vehementes (1985), Devocionario (1985, que recibió el III Premio Internacional Rey Juan Carlos I), Yesterday (1988, antología de sus libros publicados, hasta aquel momento con todos sus poemas inéditos) y Punto umbrío (1996). Toda su obra poética está reunida en La ordenación (2004). Ha escrito cuentos y recibió el premio La Sonrisa Vertical de Novela Erótica con Alevosías. Ella pondrá un acento especial a esta jornada, donde la poesía ocupará espacios que llenarán de imágenes y metáforas la segunda entrega de esta bienal de la poesía.

«La noche es como un vientre: preñémoslo /. Adentrémonos en su dúctil oscuridad, aneguémonos en su / salada balsa, confiémonos: dejémonos ir en su vaivén /. Dejémonos ir /. Ella siempre nos acompañará hasta las puertas mismas del / paraíso».