miércoles, 21 de octubre de 2009

Cultura deposita Ofrenda Floral en el Día Nacional del Poeta

Santo Domingo, D.N.- La Secretaría de Estado de Cultura depositó una ofrenda floral en el Panteón de la Patria en homenaje a la poetisa nacional Salomé Ureña de Henríquez al conmemorarse el 157 aniversario de su natalicio y con motivo de celebrarse el Día Nacional del Poeta.

La ceremonia fue presidida por el secretario de Cultura, José Rafael Lantigua; el escritor y poeta José Mármol, presidente de la segunda versión del festival, y Soledad Álvarez, miembro del comité organizador, quienes fueron acompañados por una delegación de poetas dominicanos y extranjeros provenientes de España, Venezuela, Brasil, Guatemala, Argentina, Costa Rica, México, Puerto Rico, Cuba, Bolivia, Martinica, Haití, Honduras y República Dominicana.

Entre los escritores internacionales que acompañaron a Lantigua en la entrega de la ofrenda se encontraban Antonio Gamoneda, de España (Premio Cervantes); Rafael Cadenas, Venezuela (Premio Internacional de Poesía) y Roberto Sosa, Honduras (Caballero de las Artes y las Letras).

El acto se inició a las 10:00 de la mañana con el Himno Nacional interpretado por la Compañía de Cantantes Líricos y el discurso de orden estuvo a cargo de la escritora dominicana Soledad Álvarez. La actriz María Castillo declamó el poema “Ruinas”, de Salomé Ureña.

El objetivo del Festival Internacional de Poesía es incentivar, a través de la palabra y la memoria poéticas, la creatividad, la conciencia de la belleza y la justicia, así como la importancia de la cultura participativa en nuestro sistema democrático.

Promover la importancia de la lectura creativa en la educación pública y privada, conmemorar el 60 aniversario de la publicación del poema “Hay un país en el mundo”, del Poeta Nacional Pedro Mir y divulgar la vida y obra del poeta postumista Domingo Moreno Jimenes.



ANTE LA TUMBA DE SALOMÉ UREÑA DE HENRIQUEZ

En ocasión de la ofrenda floral con motivo del II Festival Internacional de Poesía Santo Domingo 2009

Sr. José Rafael Lantigua, Secretario de Estado de Cultura,

Sr. José Mármol, Presidente del Comité Organizador del II Festival Internacional de Poesía Santo Domingo 2009

Poetas invitados al II Festival Internacional de Poesía Santo Domingo 2009

Amigas, amigos:

El 22 de diciembre de 1878 la Sociedad Amigos del País entregó a la poeta Salomé Ureña una medalla de oro con la inscripción “La patria a Salomé Ureña”. La medalla había sido costeada con suscripción popular, con lo que el reconocimiento del grupo de liberal, afín a las ideas positivistas en circulación, en semanas devino homenaje del pueblo a la poeta que ,empinada desde la fragilidad histórica de la mujer y las limitaciones del medio, expresaba como nadie en sus composiciones patrióticas la certeza del ser nacional y su porfía por avanzar hacia la paz y el progreso entre los escombros dejados por las funestas inestabilidades políticas y las luchas montoneras.

La sociedad dominicana de finales del Siglo XIX, como niña sobreviviente de una catástrofe, encontró en la mujer de apenas 28 años no sólo la reciedumbre dulce de la madre, sino también su generoso desprendimiento, ya que poco después la poeta, reconocida por Marcelino Menéndez Pelayo y José Enrique Rodó, entre otros, sacrifica su producción poética para asumir, junto a Eugenio María de Hostos, la tarea titánica de transformar el sistema educacional dominicano. Tras ese objetivo, Salomé Ureña funda, en 1880, el primer plantel femenino de enseñanza superior en el país, el Instituto de Señoritas, que gradúa, en abril de 1887, las primeras maestras normales del país. El acto de investidura de aquellas primeras cruzadas del conocimiento es uno de los momentos más altos en el proceso de incorporación de la mujer a nuestra vida social. Y también uno de lo más puros en la historia de nuestra poesía porque en lugar de pronunciar un discurso, como lo hizo Eugenio María de Hostos, la poeta leyó “Mi ofrenda a la patria”, poema escrito para esa ocasión en el que al tiempo de reafirmar su fe en la poesía, en el conocimiento y en la mujer, lanza a los confines de nuestra historia la pregunta todavía como pabilo ardiente, incontestada: Por qué la imposibilidad de una democracia verdadera, por qué la imposibilidad de una ciudadanía solidaria? (“Por qué, siempre que el ruido/de la humana labor que al mundo asombra,/ recorriendo el espacio estremecido/ a sacudir tu indiferencia viene,/ oculta mano férrea, entre las sombra,/ tus generosos ímpetus detiene?”)

Poeta Salomé Ureña de Henríquez, hoy, Día del poeta y de inicio del II Festival Internacional de Poesía Santo Domingo 2009, llegamos ante Usted para rendirle homenaje, llenas las manos de flores, y agradecidos

Por su poesía, monumento inmarcesible de pasión por la palabra, la patria y la justicia.

Por su vida ejemplar, legado de pureza para una nación que naufraga en la vorágine oscura de la corrupción y la insensibilidad ante la pobreza y el dolor del otro.

Porque Usted quiso llegar con la poesía a la conciencia de la nación y terminó convirtiéndose en conciencia de la nación.


Porque creyó en la educación y no en la fuerza para transformar la actitud y la mentalidad de sus compatriotas, y terminó dando la vida y la palabra por ella.

Llegamos ante Usted, poeta Salomé Ureña de Henríquez en busca de la fe y el optimismo que destilan su vida y su poesía, porque cada vez más en la vorágine de una humanidad que ha olvidado los valores humanos nos ganan la incertidumbre y el escepticismo.

Alúmbrenos, Salomé, este día que iniciamos el encuentro y la convivencia entre poetas y culturas de distintas generaciones y países, en nuestro objetivo de incentivar, a través de la palabra y la memoria poéticas, la creatividad, la conciencia de la belleza y la justicia. Que en este tiempo sin alma podamos tocar el alma dominicana con la libertad y la fraternidad de la poesía.

Soledad Álvarez

Santo Domingo, 21 de octubre 2009